Lunes Santo (Procesión de las Promesas)

La procesión de las promesas, cada Lunes Santo, congrega a miles de cartageneros en las calles de nuestra ciudad para acompañar a la Virgen de la Piedad, la madre de las procesas.


El trono de la Stma. Virgen de la Piedad efectúa su salida a las 21:50, alcanzando la Basílica de la Caridad sobre las 23:55, donde se detiene brevemente, cantándose una salve y realizándose una ofrenda floral a la Patrona. La recogida tiene lugar en la iglesia de Santa María de Gracia aproximadamente a la 1 de la madrugada. Como en todas las procesiones cartageneras en las que hay la presencia de un trono de la Virgen, a su llegada a la iglesia, se cierra la procesión con el canto de la "Salve Cartagenera".


Hora de salida: 21:00 h.


Lugar de salida: Iglesia de Santa María de Gracia


Recorrido: Aire, Cañón, Mayor, Plaza San Sebastián, Puertas de Murcia, Sta. Florentina, Plaza Juan XXIII, Parque, Plaza Puerta de la Serreta, Serreta, Caridad, Duque, Plaza de San Ginés, San Francisco, Campos, San Miguel, Aire, Iglesia de Santa María.


Composición: Guiones, Agrupación de Granaderos, Santo Cáliz, Condena de Jesús, Paso de la Primera Caída, Mujer Verónica.


La estructura y composición de esta procesión es la siguiente:


  • Tras los guiones de la cofradía, abre lar procesión el estandarte de la cofradía, réplica del que ya procesionaban en el siglo XVIII. Junto a éste, el llamado grupo de acompañamiento, en el que diversos penitentes de la Agrupación de Nuestro Padre Jesús Nazareno portan galas con los diversos nombres que Jesús de Nazaret recibe en los Evangelios.


  • A continuación desfilan los Granaderos Cadetes. A imagen del tercio de granaderos con similar disposición, paso y uniforme, la cantera marraja ofrece una imagen típica de las procesiones cartageneras. Su origen data de comienzos del siglo XX, y se inspira en los cadetes de las academias militares, por lo que estos niños llevan en su totalidad galones de oficial de Infantería de Marina.


  • Tras ellos, desfila el Santo Cáliz, el antiguo "Carro Bocina" que, como trono insignia, abre las distintas procesiones de los Marrajos. El trono, obra de Manuel Orrico Gay en 1969, está realizado en plata, con relieves en madera de los distintos grupos e imágenes de la cofradía. Bajo un templete sustentando por columnas salomónicas, procesiona un cáliz, símbolo de la Pasión que figuró en el escudo de la cofradía hasta 1917. Fue realizado en 1925, siguiendo un diseño del pintor Francisco Portela de la Llera. Las imágenes de los cuatro evangelistas que lo flaquean son obra del valenciano Manuel Biot Rodrigo en 1969. El tercio del Santo Cáliz va precedido por una antigua cruz procesional de la cofradía, del siglo XVII.


  • Tras el Cáliz es el turno de la Agrupación de Granaderos. Éstos representan a los antiguos soldados de guarnición en la plaza, de los que hay constancia de su participación en las procesiones en el siglo XVIII, según los escritos de José Vargas Ponce. Con la desaparición de la uniformidad de éstos y ante los avatares que presentaba su salida en procesión, las cofradías optaron por la creación de agrupaciones que, aun de composición civil, mantuvieran la estética tradicional. Los Granaderos marrajos llevan así las insignias de la Infantería de Marina, pues era éste el cuerpo que formaba parte de los antiguos desfiles.


  • El primero de los tercios de la Agrupación de la Piedad es el que precede al Trono Insignia, una obra de orfebrería realizada en plata en el año 2001 por Ramón Orovio, con vidrieras de Carmen Zambrana. Representa la cúpula de la Iglesia de la Caridad sobre el escudo de la agrupación: un corazón con seis puñales clavados.


  • Tras un nuevo grupo de nazarenos, de abundante presencia en esta primera procesión marraja, el tercio de la Santísima Virgen de la Piedad desfila precediendo al trono, llevado a hombros por sus portapasos, en el que procesiona la imagen de la Virgen, obra de José Capuz en 1925.


  • Por último, tras el trono de la Piedad, miles y miles de promesas dan escolta a la Virgen cerrando la primera de las procesiones marrajas.